En anteriores ocasiones hemos hablado sobre el origen, estrategias, trucos y reglas de muchísimos juegos como, por ejemplo, las máquinas slots, la ruleta, el blackjack y muchos más, pero hasta el día de hoy no habíamos hablado sobre un elemento vital para que nuestros casinos funcionen, nuestras queridísimas amigas las fichas.

Las fichas se utilizan como dinero dentro de nuestros casinos, pero para que eso fuera posible hoy en día, tuvo que pasar un largo tiempo. ¿Sabéis a que se ha debido tanto éxito de las fichas como forma de pago en los casinos? Por distintos motivos, casi todos mayormente prácticos.

Las fichas son piezas de plástico y distintos materiales que se fabrican en serie, distintos colores o con distintivos de algún tipo para distinguir valores numéricos a la que representan.

Los códigos de colores permiten que contar las fichas sea mucho más fácil y hacen que la labor del crupier mucho más sencilla, impidiendo que hayan errores ante los clientes.

Las fichas han hecho la vida de los crupieres y contables de casinos más fácil, incluso que los jugadores jueguen más alegres y cómodos

Pero… vayamos al grano y vamos a hablar sobre su origen:

Aunque sabemos que los casinos llevan entre nosotros varios siglos, no fue hasta el XIX cuando se comenzaron a utilizar y por tanto a fabricar estas fichas, gracias al apogeo del juego del póker.

Antes de que estas fichas existieran, se recurría a pequeños objetos y se les asignaba un valor, como hemos hecho todos alguna vez jugando en casa (legumbres, piedras o lo que pilláramos primero).

En partidas importantes se apostaba directamente a lo grande, utilizando metales preciosos, objetos de valor (relojes, joyas, etc.) o gemas.

¿Cómo se fabrica una ficha?

Al principio, el ingrediente protagonista de la receta fue la arcilla, sin embargo el avance en materiales plástico ha llevado a que en nuestros días unos de los materiales más utilizados para la fabricación de fichas sea…. ¡El mismo que tu empaste dental: el Composite!

Aunque también podemos encontrarlas de resina con un corazón metálico para aportarle peso.

Y por supuesto, están “las reinas de las fichas” destinadas a casinos Deluxe, grandes partidas y espectaculares torneos de póker. Estas se encuentran hechas de cerámica. Se apilan fácilmente y su sonido seco y compacto encanta a los jugadores.

Así que podemos imaginarnos que las fichas no son cosa fácil y mucho menos baratas de fabricar.

Cada casino tiene fichas distintas, aunque pertenezcan a la misma casa. Normalmente no es habitual que con las fichas de un casino puedas jugar en otro, aunque existen algunas excepciones. Además, forman parte del encanto del juego, incluso nuestras fichas están personalizadas con nuestra marca.

Pero todo esto que hablamos no es solo cuestión de estética, también es una manera de asegurar que las fichas que circulan son tuyas y no introducidas desde el exterior.

Aunque no es una norma y no hay consenso, sí que hay una costumbre que ha establecido un código que se repite bastante, cada color pertenece a un valor numérico distinto, establecido en los códigos de colores siguientes:

• Color blanco: 1€
• Color rosa: 2,50€
• Color rojo: 5€
• Color azul: 10€
• Color verde: 25€
• Color negro: 100€
• Color morado: 500€
• Color naranja: 1.000€

Cómo dijimos antes, no es una norma.

Y antes de terminar, dos pequeñas curiosidades…. ¿sabéis porque están alfombrados los casinos? Para que, al caer las fichas al suelo, no hagan ruido y no distraiga ni a los jugadores ni a los crupiers.

¿Y que creéis que pasa con esas fichas que se caen y se pierden? Se denominan huérfanas y se contabilizan cuidadosamente en un Registro. Su valor integro se dona al ayuntamiento de la localidad donde resida el casino en cuestión y se destina íntegramente a causas sociales o de beneficencia.

Esperamos que os haya gustado este tema y que hayáis aprendido hoy algo nuevo con nosotros, ¡Hasta la próxima!